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viernes, 19 de febrero de 2016

¿A VECES PENSAMOS O JODEMOS?.

A veces pensamos, cosa no rara en el género humano. Todos lo hacemos en mayor o menor medida, aunque el dato diferenciador estriba en el qué pensamos, cómo lo pensamos y hasta cuando lo pensamos.
Pensar piensa cada día el hombre, ellos y ellas, pero el qué es lo que pensamos nos diferencia, no para mejor o peor, ni para ser más o menos; sino que simplemente la disimilitud en nuestras preocupaciones e inquietudes nos hace distintos.
La desemejanza viene de la amplitud de miras que cada individuo, e individua, tiene; el grado de involucración adquirido con (o contra) la sociedad, las preocupaciones conjuntas con otras personas o grupos de personas; en definitiva, que casi siempre nos complicamos la vida con pensamientos, más o menos profundos (o no), que en nada nos atañen o importan, y que nos son totalmente ajenos o sólo en parte.
Y digo yo:
¿Para qué complicarse la vida con cosas que ni nos van ni nos vienen? Al menos de forma directa, porque indirectamente todo nos atañe, englobándonos en una sociedad en que se supone que cada individuo, e individua, forma parte de la misma y sobre ella debería tener opinión, o preocupación, o algún tipo de sentimiento (llámese como se quiera). 
Pero al final, donde quiero llegar a parar es a lo siguiente: que cada cual es libre de pensar lo que realmente le dicte su corazón, el (o la) que lo tenga, pero bueno sería que a veces esos pensamientos se los guarden para sí mismos, o mismas, que no por ser propios son certeros y ciertos, que pueden resultar ofensivos y faltar descaradamente a la verdad, por no decir confusos; o también fantasiosos (que esos nunca faltan). 
Vamos, que pensar podemos pensar, pero que más de uno (o una) podría guardárselos en su negro corazón, en espera de que una lluvia de azufre que lo (o la) redima, y lo (o la) purifique de todo mal. Eso que le sale de algunas cabezas, que tan torpemente intentan traducir en palabras y no aciertan a decir algo coherente, totalmente carente de sentido, ofensivo y lo peor de todo: no cierto; haciendo un daño de forma gratuita que se podrían ahorrar, que en nada les beneficia ni a ellos ni a los demás. 
Dejemos la inventiva a los profesionales de la misma, que con ella se ganan la vida; dejemos al prójimo que viva tranquilo y que ese mismo prójimo haga lo mismo, dediquemos nuestros pensamientos a nosotros mismos, o a algo que sea creativo, pero no a lo destructivo que tan de moda está. Y si tú, lector, tienes un pensamiento al respecto de lo que has leído, ¡cuidado! podrás pensar que he pensado que estás pensando en pensar, ojo, piénsatelo. Piensa en ello.

2 comentarios:

  1. Bien pensado. Un abrazo en la distancia con la cercanía que nos proporciona este espacio virtual que tiene precisamente esa capacidad: acercarnos en la distancia. Ahora vas y lo cascas...

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  2. ! Madre del Amor Hermoso! Y yo pensando toda la tarde en que estarías tú pensando de mi!!!

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