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domingo, 28 de febrero de 2016

SOBRE PROSTITUTAS, PALAS, COPAES Y MERETRICES EN LA ANTIGUA ROMA. Apuntes.


Tras la poda (puta), con las ramas de los árboles, las mujeres que deseaban quedarse embarazadas eran azotadas ritualmente, las sacerdotisas ejercían la prostitución sagrada en honor a la diosa. Con el paso del tiempo el nombre de la diosa paso a denominar a la mujer que ejercía la prostitución.
La prostitución era considerada como un bien social.
El verbo fornicar proviene de la denominada fornices, que eran las celdas donde las prostitutas recibían a sus clientes.
El Leno era el encargado de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio de la prostituta.
Para los romanos había cuatro tipos de prostituta: la prostituta (que esta dispuesta) era la que entregaba su cuerpo a quien ella quería. La pala (sin elección) aceptaba a cualquiera que pudiera pagar el precio demandado, la meretrix (la que gana) era la que se ganaba la vida por si misma y las copae, eran las que se ofrecían en las tabernas o cauponas.
Cada prostituta a la entrada de su celda tenia un dibujo con el que hacia referencia a su especialidad.
Las prostitutas consideraban la felación (fellatio) como el vicio más repugnante, que un cliente podría solicitar. Era el servicio más caro y se supone que era por la falta de higiene de algunos clientes.
Las prostitutas y mujeres de costumbres licenciosas, eran obligadas a vestir con una túnica corta y oscura para diferenciarlas del resto de mujeres.
Las malas lenguas decían que Mesalina tenia una celda alquilada a su nombre y ejercía la prostitución para saciar su apetito sexual bajo el seudónimo de Lycisca; al acabar la jornada pagaba su comisión al Leno y se iba a palacio. Comentan que por una apuesta con otra prostituta se trabajo en una jornada a una centuria.
Catón el Viejo dijo:
—“Es bueno que los jóvenes poseídos por la lujuria vayan a los burdeles en vez de tener que molestar a las esposas de otros hombres”
Fuentes: Varias

SER PADRES. Micro relato.

Siempre valoramos los héroes, personas que lograron hacer algo inaudito o especial. Épicos actos mundanos, que destacan por encima de lo normal, lo cotidiano, pero ¿qué decir de los héroes que día a día hacen de su rutina algo sobrenatural?, especial y que a ojos de los demás entra en una dinámica de normalidad a la que se acostumbra la gente. Ser padres a día de hoy, con todo lo que ello implica, creo que es un acto heroico y tan épico como llegar a fin de mes.

RIMA DE COPLA. 8-8-4.

A. No tengo miedo a la muerte
B. Sé que venir ha de venir,
C. Aquí  espero

A. Y depende de mi suerte
B. Esperar para no sufrir,
C. Pues  no muero

A. Por lo vivido yo espero
B. Irme tranquilo y feliz,
C. Más sereno

A. Sabiendo que soy certero
B. Nunca cometí un gran desliz,
C. Así muero

jueves, 25 de febrero de 2016

LA ROSELLE Y LA FLOTA TEMPLARIA.

Se ha hablado mucho de la flota que los templarios tenían en el puerto de La Rochelle, en la fachada atlántica de Francia. Mucho sobre la actividad que mantuvo mientras la orden estuvo activa, y mucho, también, sobre su misteriosa desaparición.
Al parecer, tras el proceso que se llevó a cabo contra los templarios, los barcos que allí había anclados desaparecieron de un día para otro. Habían estado navegando durante décadas, en un mar que apenas tenía que ver con los compromisos oficiales de la Orden, y de pronto no se sabía nada de ellos.
Se sabe que su cometido principal era el de transportar peregrinos hasta Santiago de Compostela. Esto es lo oficial pero, como siempre, hay algunas dudas al respecto.
Según Louis Charpentier, el conocido autor de Los misterios de los Templarios y de El enigma de la catedral de Chartres, la verdadera actividad de la flota habría sido mantener un comercio constante con América, y alguna colonia templaria más o menos estable en el Nuevo Continente. De ahí vendría parte de la riqueza de la orden, sus arcones llenos de plata y demás.
Luego, otros autores han ido más allá. Sugiriendo que en aquellos barcos habrían huido monjes que se habrían salvado del proceso.
¿Constituyó la plata traída de América la verdadera fuente de riqueza para los templarios?
¿Hacia dónde?
Probablemente hacia América. Hacia sus propias colonias. Colón sería uno de sus descendientes. De aquellos hombres rubios, barbudos, de túnicas blancas, de los que se ha hablado por aquí…
Quienes defienden todo esto, consideran que La Rochelle, era un puerto de escasa importancia para los intereses de la Orden. Sin este comercio enigmático, apenas habría tenido sentido su ubicación. El Mediterráneo, las conexiones con Oriente, parecían ser lo verdaderamente estratégico. Además, por lo visto, ni siquiera era un lugar importante, más bien una pequeña aldea de pescadores.
Un misterio que añadir a otros que rodean a estos monjes guerreros que se hicieron pronto con parte de las riquezas que circulaban por Occidente. Otro, o quizá el verdaderamente clave para conocer lo que fue de la Orden tras su disolución.
Los misteriosos caballeros templarios disponían de una vasta red de comunicaciones marítimas, y es posible que hasta hubiesen heredado algunos de los mapas y otros secretos de los fenicios. De la flota templaria hablan Michael Baigent y Richard Leigh en su libro "Masones y templarios". Señalan que los templarios tenían una gran flota a su disposición, fondeada tanto en puertos franceses e italianos del Mediterráneo, como en puertos del norte de Francia, Flandes y Portugal. Cuando Felipe IV ordenó las redadas de la madrugada del 13 de octubre de 1307, la flota templaria fondeada en La Rochelle ya había sido avisada. La flota al completo zarpó y escapó así de la persecución del monarca. Nunca más se supo de ella. La desaparición de la flota templaria se ha convertido en uno de los grandes misterios de la Historia. ¿Qué fue de aquella importante flota de barcos? ¿Se dispersó por los siete mares o se reagrupó en algún lugar secreto? En "Masones y Templarios", Baigent y Leigh sostienen que la flota templaria escapó en masa de los distintos puertos del Mediterráneo y del norte de Europa y se dirigió a un destino misterioso en busca de asilo político y seguridad. Dicho destino era Escocia. La flota del Mediterráneo tuvo que atravesar el peligroso estrecho de Gibraltar, y es probable que después recalase en varios puertos portugueses favorables a los templarios, como el castillo de Almourol. Portugal era uno de los pocos países donde podían recibir asilo; un país que, a diferencia de España, era en gran medida favorable a la orden del Temple. El castillo de Almourol fue construido en 1171 por Gualdim Pais, maestre de la orden del Temple, sobre las ruinas de un antiguo castillo romano. Gualdim Pais era uno de los muchos nobles portugueses nombrados maestres templarios, grandes navegantes y propietarios de imponentes castillos y enormes flotas.

 En Portugal, los templarios conservaron una organización cohesionada y simplemente cambiaron su nombre por el de "Caballeros de Cristo". Contaron con el apoyo real, con lo cual a la Iglesia no le quedó más remedio que hacer la vista gorda. El rey Alfonso IV fue nombrado gran maestre de los "nuevos" caballeros de Cristo. Más adelante, el infante Enrique el Navegante también se convertiría en gran maestre de los templarios. Portugal ha mantenido siempre fuertes lazos con Inglaterra, y cabría preguntarse si este hecho no tendrá algo que ver con los templarios y su flota en Portugal. ¿Cómo consiguió el pequeño Portugal mantener su independencia en la Península Ibérica? ¿Fue gracias a su estrecha relación con los templarios y los antiguos navegantes? Según Baigent y Leigh, la flota templaria zarpó de Portugal y remontó la costa occidental de Irlanda hasta llegar a los puertos seguros de Donegal y el Ulster, donde había numerosas propiedades templarias y el contrabando de armas era algo habitual. La flota templaria atracó en Argyll, donde los templarios descargaron hombres y mercancías en sus fortalezas escocesas de Kilmory, Castle Sweet y Kilmartin. Roberto Bruce controlaba algunas zonas de Escocia, pero no todas. Ciertas zonas importantes estaban en manos de clanes aliados con los ingleses. Roberto Bruce había sido excomulgado por el papa en 1306, un año antes de dar comienzo la persecución a los templarios. En lo fundamental, el decreto papal que declaraba ilegal a la Orden no se aplicaba en Escocia, o al menos en las zonas controladas por Bruce.
También según algunos autores en la isla de May, en la costa escocesa, se enterraron un sin fin de tesoros templarios antes de que estos llegaran a las costas; pero como todo, al final son sólo conjeturas.
De todo esto se habla en mi novela "Jake Ryan y el manuscrito de Ricardo de Chartres", dónde muchas investigaciones y años de lecturas sobre templarios, me hacen tener mi versión de lo ocurrido y crear mi propia teoría, tan válida como las demás, pues a día de hoy, ninguna de ha verificado.

martes, 23 de febrero de 2016

¿Y SI SE CASARAN PILAR PRIMO DE RIVERA Y HITLER? DESCABELLADO PLAN FALLIDO.


Ernesto Giménez Caballero, gran amigo del régimen de Franco, propone esta unión matrimonial para la reeducación católica de Hitler y beneficio de España, a la vez que tener importancia en el centro de Europa. Vamos, "apaños" como en la edad media.

Increiblemente, el plan llega a ponerse en marcha, que se le expone a la Sra. Goebbels el 23 de Diciembre de 1941, esposa del responsable de propaganda nazi.
Invitada a una cena en casa de Giménez Caballero,  se le expone el tan atrevido, audaz y, más aún, absurdo plan.
La Sra. Goebbles, salió de tan inesperada "trampa" airosa, alegando lo siguiente:

—"Sería posible... si Hitler no tuviera un balazo en genital, de la primera Guerra Mundial, que le ha invalidado para siempre. No habría continuidad de la estirpe".

Los planes de boda quedaron frustrados.

Fuente: Biblioteca El Mundo.


domingo, 21 de febrero de 2016

ALEXANDER COPPERWHITE (ESCRITOR). OPNIÓN NOVELA JAKE RYAN.

Para empezar, he de dejar claro que a mí la novela histórica es un género que me gusta mucho y que todavía no he leído nada que no me haya dejado mal sabor de boca.
He de admitir que el autor me sorprendió al iniciar una búsqueda en tierras anglosajonas, donde los protagonistas pretenden hallar un tesoro templario. Está claro que Inglaterra está ligada con la orden, y no es eso lo que me llamó la atención, sino que fuese un español el responsable de descifrar lo indescifrable, contratado por nobles franceses. ¿Y por qué no? Si al final añadimos el toque de una dulce dama que le dará un giro inesperado a la novela, qué más queremos.
Ahora en serio… asesinato, guerra, rescate, batallas, posadas oscuras, frío y dolor, despiadados gobernantes y doncellas de poco cuidado. Si os apetece viajar a otra época y disfrutar de una lectura amena, esta es una novela que no os defraudará.


Alexander Copperwhite

Puedes descargar la novela aquí:

http://www.amazon.es/Jake-Ryan-manuscrito-Ricardo-Chartres-ebook/dp/B01B9KUAZE/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1455138793&sr=1-1&keywords=ja

CARTAGENA PUDO SER DE EEUU EN EL S.XIX.

Conocida es la historia de Cartagena con respecto a la Revolución Cantonal, de la que no voy a hablar en este artículo, pero sí, de una curiosidad muy poco conocida, la posibilidad de haber pertenecido a los EEUU de América en 1873.                        Los revolucionarios tomaron el Ayuntamiento, el Gobierno Civil, el Arsenal y nombraron una Junta que proclamó la independencia del Cantón de Cartagena. Además, consiguió que todos los buques de la flota española amarrados en el puerto: cinco fragatas, dos vapores y una corbeta, que se unan finalmente a la causa. Se iza la bandera roja, enseña del cantón, en el Castillo de Galeras. Dicha bandera se confeccionó con una del imperio Otomano, pintando de rojo la media luna y la estrella, pues no disponían de una totalmente roja. Consiguen rechazar los primeros intentos de las tropas gubernamentales por restablecer el orden, lo que les permite intentar incorporar nuevas poblaciones al cantón y, utilizando la flota, amenazan a las poblaciones costeras para que paguen un impuesto revolucionario que les permita financiarse.
Se edita un nuevo periódico, el Cantón Murciano, y se acuña moneda propia el Duro Cantonal. La presión del sitio comienza a ser asfixiante, Y los sublevados deciden contactar con el gobierno de los Estados Unidos solicitando su ingreso en la Unión y, además, le piden ayuda para mantener su independencia frente al poder centralista de Madrid. El presidente estadounidense, Ulysses S. Grant, promete estudiar la propuesta pero no hubo tiempo, tras los seis meses de asedio, y un intenso bombardeo que destruyó más de la mitad de la ciudad, Cartagena se rindió el 12 de enero de 1874.

 Fuente: Región de Murcia Digital, El Cantón de Cartagena.

ATILA ERA REALMENTE ETIL.

¿Quien no conoce a Atila el huno? archiconocidísimo caudillo del nombrado pueblo, que ha pasado a la historia por ser cruel y debastador por dónde pasaba. Según el dicho popular: "no crece la hierba por dónde pasa el caballo de Atila".
Atila el huno, es un gran desconocido para multitud de gente. En primer lugar su nombre, realmente se llamaba Etil, y no fue hasta la muerte de su hermano Bleda y su posterior coronación cuando empezó a conocérsele como Atila, en su lengua "Gran padre", aunque posteriormente los romanos le denominaran "el azote de Dios".
Fue educado bajo la cultura romana, y llegó a dominar varias lenguas, entre ellas el latín y el griego, durante su estancia como rehén en Roma. Hombre cultivado e inteligente, mal llamado "bárbaro" entre sus enemigos.
Estuvo a punto de terminar con el imperio romano, pero causas varias se lo impidieron. A su muerte el imperio huno se desmembró entre sus hijos, y ya nunca volvieron a ser lo que fueron bajo la dirección de Atila, rey de los hunos, que consiguió unir a todas las tribus nómadas para hacer un imperio, y tener en jake a  más de otro.

sábado, 20 de febrero de 2016

SOBRE EL HABLAR EN MURCIA.

Así somos y así nos parieron, a casi todos, aunque siempre hay excepciones. Pero que la peculiaridad de nuestro idioma patrio, murciano panocho, es tan buena, graciosa e identitaria como otras de este nuestro multicultural país que es España a pesar de algunos, el problema es que la difusión fuera de lo que es Murcia no ha sido la misma o adecuada que en otros casos, entiéndase el andaluz por ejemplo. 
Y al que no le cuadre, a mi me importa un “pijo”, menuda “panchá”, o “pijá”, me he “pagao” a escribir; es menester que desde el “pico esquina” o del solar, "me se" entienda una “miajica” al menos, pues desde el “bujero”de nuestra poca difusión, ni “emperifollao” nuestro hablar, nos hacemos sitio o lugar donde otros si lo han hecho.
Viva Murcia y sus gentes, y también la tan añorada como inexistente e idealizada Comunidad Autónoma de Cartagena, que fue ciudad antes que Murcia un mísero poblado pudiera soñar. Que en verdad os digo, que siempre se exporta Murcia y su "murcianismo", dejando a Cartagena en un segundo plano que para nada le corresponde— ¡y que de ”aladroque” no se me tache!— pero las cosas son como son; antes de que el rey Lobo en el Reino de Murcia vendiera sus productos de la huerta, el famoso "garum" cartagenero proveía las mesas de los patricios romanos en la capital del imperio, quieran o no los murciahuertanos, que uno de sus ideales o creencias es que Murcia es la huerta, sin tener en cuenta Cartagena y su campo, las costas y el noroeste y su montaña, y Murcia somos todos. 
Un ejemplo de la importancia del panocho murciano— a título de coña— es que dio nombre a una película de importante difusión hace unos años. Estando de paso el director de la tan famosa película por Murcia , y vio a un murciano atando un puñado de habas, y ahí le vino la musa de la inspiración a preñar su mente, finalmente llamó a su película, "...Aba' ata´...". Traducción "Avatar".

viernes, 19 de febrero de 2016

¿A VECES PENSAMOS O JODEMOS?.

A veces pensamos, cosa no rara en el género humano. Todos lo hacemos en mayor o menor medida, aunque el dato diferenciador estriba en el qué pensamos, cómo lo pensamos y hasta cuando lo pensamos.
Pensar piensa cada día el hombre, ellos y ellas, pero el qué es lo que pensamos nos diferencia, no para mejor o peor, ni para ser más o menos; sino que simplemente la disimilitud en nuestras preocupaciones e inquietudes nos hace distintos.
La desemejanza viene de la amplitud de miras que cada individuo, e individua, tiene; el grado de involucración adquirido con (o contra) la sociedad, las preocupaciones conjuntas con otras personas o grupos de personas; en definitiva, que casi siempre nos complicamos la vida con pensamientos, más o menos profundos (o no), que en nada nos atañen o importan, y que nos son totalmente ajenos o sólo en parte.
Y digo yo:
¿Para qué complicarse la vida con cosas que ni nos van ni nos vienen? Al menos de forma directa, porque indirectamente todo nos atañe, englobándonos en una sociedad en que se supone que cada individuo, e individua, forma parte de la misma y sobre ella debería tener opinión, o preocupación, o algún tipo de sentimiento (llámese como se quiera). 
Pero al final, donde quiero llegar a parar es a lo siguiente: que cada cual es libre de pensar lo que realmente le dicte su corazón, el (o la) que lo tenga, pero bueno sería que a veces esos pensamientos se los guarden para sí mismos, o mismas, que no por ser propios son certeros y ciertos, que pueden resultar ofensivos y faltar descaradamente a la verdad, por no decir confusos; o también fantasiosos (que esos nunca faltan). 
Vamos, que pensar podemos pensar, pero que más de uno (o una) podría guardárselos en su negro corazón, en espera de que una lluvia de azufre que lo (o la) redima, y lo (o la) purifique de todo mal. Eso que le sale de algunas cabezas, que tan torpemente intentan traducir en palabras y no aciertan a decir algo coherente, totalmente carente de sentido, ofensivo y lo peor de todo: no cierto; haciendo un daño de forma gratuita que se podrían ahorrar, que en nada les beneficia ni a ellos ni a los demás. 
Dejemos la inventiva a los profesionales de la misma, que con ella se ganan la vida; dejemos al prójimo que viva tranquilo y que ese mismo prójimo haga lo mismo, dediquemos nuestros pensamientos a nosotros mismos, o a algo que sea creativo, pero no a lo destructivo que tan de moda está. Y si tú, lector, tienes un pensamiento al respecto de lo que has leído, ¡cuidado! podrás pensar que he pensado que estás pensando en pensar, ojo, piénsatelo. Piensa en ello.

miércoles, 17 de febrero de 2016

AMOR ATEMPORAL. Recuerdos.

Nada como el recuerdo del primer amor, de juventud o niñez —qué más da, amor al fin y al cabo—, aún sigo recordándola pasados los años. Aquel sentimiento quedó  impreso en mí para siempre, en mi alma, en mi corazón y todo mi ser. Quedó grabado en el cielo, dónde sólo nosotros podemos leerlo a día de hoy.
Es la añoranza de lo que fue, de lo que pudo haber sido y de lo que nunca ocurrió. Ese recuerdo me trasmite paz, serenidad y alegría; sobre todo cuando vuela sobre mis pensamientos más profundos dentro de mi cabeza. Viaja por ellos, libre, sereno y en armonía consigo mismo, es un recuerdo de algo tan especial; atemporal pase el tiempo que pase, porque sé que sigue ahí —y quiero que siga estando—. Y así será, hasta que el final de ambos llegue sin remedio. Hasta entonces, cada día sigo leyendo en el cielo su nombre, con la esperanza de que esa línea roja que une nuestro ser común, algún día sea tan corta que con sólo alargar un brazo, pueda tocarla con mi mano, cogerla entre mis brazos y susurrarle al oído…

martes, 16 de febrero de 2016

LA CAJA DE PANDORA ¿CÓMO Y PORQUÉ?

Al utilizar la famosa frase de "abrir la caja de Pandora" nos referimos a vamos ha hacer, o decir, algo que tendrá múltiples consecuencias, y casi ninguna buena. En la mitología griega, Pandora es la primera mujer de la Tierra. Cada uno de los dioses le otorgó un don, por lo que su nombre significa "todo-don". Pero la creación de Pandora, fue la venganza de Zeus contra los hombres por la traición de Prometeo al robar el fuego sagrado y entregarlo a los mortales. 
Pandora llevaba consigo una caja en la que los dioses introdujeron todos los males de la Tierra. Nuestra protagonista sucumbió ante la tentación de ver qué había en el interior de la caja, la curiosidad pudo más que su voluntad, y así, con esta fatalidad perpetrada por una mujer, los males se extendieron por todo el mundo conocido. Es sin duda el origen de  enfermedades y demás calamidades que sufre el ser humano. Pandora, asustada, cerró rápidamente la caja, pero en su interior sólo quedaba la esperanza, quizá justo lo que debía estar fuera.
Según este mito, a los humanos sólo nos queda la esperanza de superar con esfuerzo todos los males que nos aquejan, hacerlos volver a la caja y cerrarla con siete llaves, y Yo
tengo una ¿cuantas tienes tú?

Fuente: Muy Historia.

lunes, 15 de febrero de 2016

EL BARCO DE PAPEL. Micro-relato.


Mayo, 1976.
 -Buenas noches -.
-¡Abuelo! Ya estás aquí, cómo te quiero-.
-Lo sé,  por eso vengo -.
-Abuelo, haz algo increíble-.
-¿Cómo qué?-.
-No se-.
-¿Sabes que es la papiroflexia?-.
-No -.
-El arte de hacer  figuras con papel-.
Sacó del bolsillo papel de periódico de ese día e hizo un barco,  y lo puso sobre la mesita de noche.
-¿Ves? Un barco-.
-¡Precioso abuelo! ¿Es para mí?-.
-Tuyo para siempre-.
-Gracias, siempre lo conservaré-.
Amanecía en ese momento, entraba la madre en la habitación.
-Despierta Rubén,  hora de levantarse-.
Somnoliento se incorporó, vio una barco en su mesita, no se sorprendió, pero sí su madre.
-¿Quién lo hizo?-.
-El abuelo, con el periódico de hoy-.
-Cariño, sabes que el abuelo murió hace años-.
-Lo sé-.
La madre perpleja  miró el papel de periódico del barco, y pudo leer “28 de Abril de 1968”.
-¿Periódico de hoy?-.
-Eso dijo-.

domingo, 14 de febrero de 2016

MARATÓN ¿FILÍPIDES, THERSIPPUS O EUKLES?

El mito dice que el nombre Maratón proviene de la leyenda de Filípides, un mensajero griego, que habría sido enviado desde Maratón a Atenas para anunciar la victoria de su ejército frente a los persas en la Batalla de Maratón (490 A.C).
La distancia que existe entre Maratón y Atenas, es de aproximadamente 40 kilómetros y este mensajero debió recorrerla velozmente, ya que si no llegaba a tiempo, los atenienses iban a quemar la ciudad y matar a los niños ante la creencia de haber sido derrotados en la Batalla.
Afortunadamente, Filípides habría logrado la hazaña,  y tras correr los 40 kilómetros con sus últimas fuerzas, se habría desplomado frente a Atenas ante el grito de "nenikhamen" o "nike", que significa hemos vencido”.
Sin embargo, aunque la leyenda es muy bonita,  existen algunos debates sobre la precisión de estos hechos, ya que existirían registros de que Filípides habría corrido,  antes de la Batalla de Maratón, desde Atenas hasta Esparta (aprox. 240 km) a fin de solicitar refuerzos y luego volvió.
Heródoto escribió que Filípides recorrió los 246 km que separaban a Atenas de Esparta en 2 días. Lo escribió 30 a 40 años después por lo que es bastante probable que  sea una figura histórica. Pero el primer relato escrito conocido sobre una carrera de Maratón a Atenas es del escritor griego Plutarco (46-120), en su ensayo "A la gloria de Atenas", donde atribuye la carrera a un heraldo llamado Thersippus o Eukles, no Filípides. Luciano, un siglo después, lo atribuye a Filípides. Parece probable que, en los 500 años transcurridos desde la época de Heródoto a la de Plutarco, se haya confundido la historia de Filípides con la de la Batalla de Maratón, y que algún escritor imaginativo haya inventado la historia de la carrera de Maratón a Atenas. Al parecer Filípides no hizo el recorrido Maratón-Atenas (42 km) pero seguramente si hizo la de Atenas-Esparta (246 km).
Algunos creen que sólo por Filípides el maratón recibió su nombre, pero eso podría ser incorrecto, ya que en general los soldados griegos eran excelentes corredores y tras la batalla de Maratón todo el ejército ateniense debió correr la distancia Maratón-Atenas para llegar a la costa de su indefensa ciudad antes que los barcos persas. Cuando los persas llegaron no podían creer la increíble fortaleza de estos soldados y abandonaron sus intentos de conquista. Así pues, la proeza de la carrera de Maratón a Atenas debería atribuirse antes al atlético ejército ateniense que corrió a toda prisa, para defender su distante ciudad que a un Filípides que posiblemente no estuvo allí; y si estuvo, corrió junto con los demás.

Fuentes: Wikipedia y varios.

sábado, 13 de febrero de 2016

SUGESTIÓN, ARMA MORTAL. Relato corto.

En la soledad de la noche deambulaba de regreso a casa. La humedad le calaba hasta los huesos, el frío invernal no era el acostumbrado para aquella época, ese año estaba siendo más crudo que los anteriores.
Volvía a casa por el paseo marítimo como cada noche, junto a la playa, tan poco transitada a aquellas horas tan intempestivas. La pobre luz de las farolas le marcaban el camino pobremente, pues entre las que no funcionaban y las que lo hacían, había zonas de penumbra que para algunos parecerían un país entero.
Con su mano izquierda en el bolsillo de su abrigo, y en la otra un casi consumido cigarrillo; andaba cabizbajo, mirando al suelo entre calada y calada.
Paró de golpe, dio la última chupada a la colilla que entre los dedos tenía al tiempo que la llama le iluminaba pobremente la cara; se la quitó de los labios y la tiró hacia la playa mirando como el recorrido parabólico de aquella pequeña llama se iba apagando mientras se perdía en la oscuridad. Miró en derredor, no vio nada.
Se echo las manos al cuello de aquel raído abrigo, que durante tantos años le acompañó, y lo subió, se caló aún más el sombrero y pensó: «Qué frío hace esta jodida noche, y encima me dejé los guantes y la bufanda». Siguió su camino.
No tardó mucho en encontrarse a pocos metros de él con un muchacho joven, que parecía alterado, y curiosamente iba ataviado con un chándal, poco abrigo para una noche como aquella.
Justo al cruzarse con él, con la rapidez del rayo éste le sacó una pistola y se la apoyó en el estómago.
—¡Dame todo lo que lleves, tronco, o te abraso aquí mismo! ¡Pero ya!
Sorprendidos pero nunca asustados, unos ojos profundos miraron a aquel muchacho; con la serenidad de saber hacer lo debido—que no lo correcto —en cualquier situación en la vida.
—Oye chaval…  ¿sabe tu madre que estás a estas horas por la calle? … y encima con una “pipa”.
—¡Cierra la puta boca mamón! y dame la pasta y todo lo que lleves… el reloj, la cartera…
Con la pistola le empujaba en el estómago repetidas veces, con nerviosismo, como el que no está en condiciones por lo que está haciendo.
—Tranquilo chaval, aparta esa “pipa” de mí, no vaya a ser que se dispare y la tengamos.
—¡Pero venga, tío, que me pongo nervioso! ¡Suelta la “tela” ya de una puta vez!
—Mira… no llevo reloj, nI cartera, ni nada de valor ¿qué quieres de mí?
—¡Joder con el “carroza” de mierda este! Algo llevarás que valga… mierda.
—Quizá un buen consejo.
—¡Vete a la puta mierda! ¡No llevas nada de valor y encima me sermoneas!
—Seguro que lo que te quiero decir es más valioso de lo que pudieras pensar.
El joven cansado de aquella absurda situación, a la par que poco beneficiosa por lo que estaba viendo, miró a su alrededor, y cambió la pistola de sitio. Le apuntó directamente a la cabeza.
—¡Me tienes hasta las putos huevos! ¡Dame algo o te pego un tiro ya mismo! Tú eliges…
—Vas drogado, y no ves con la lucidez necesaria… baja esa pistola, por favor.
—¡Calla, puto viejo de mierda!—volvía a gritar mientras seguía apuntando con mano temblorosa a la cabeza.
—¿Tan “colocado” vas… que no reconoces ni a tu propio padre? … hijo mío.
Dando un salto hacia atrás, como si de un resorte se tratara, retrocedió el joven, pero sin llagar a bajar el arma. Seguía apuntándole.
—¿”Viejo”?
—Vuelve a casa, tu madre y yo te acogeremos con los brazos abiertos, por favor.
La confusión se hizo en su cabeza, «he estado a punto de matar a mi propio “viejo”, coño».
Había un metro de distancia entre ellos, el hombre del abrigo inició un acercamiento, pero el joven lo paró en seco.
—Quieto ahí, no te muevas, no te acerques más a mí.
—Hijo, yo…
—Calla, no digas nada.
—Mírame.
—No puedo, joder… no puedo.
—Dame la pistola y regresemos a casa esta noche, ya hablaremos mañana, te lo ruego hijo mío.
El joven seguía en un mar de dudas, bajó el arma, de manera que ya no apuntaba a su padre. Movía la cabeza de lado a lado, como negando o maldiciendo. Miró al mar, después al hombre que tenía enfrete, y sin pensarlo más le dijo:
—Nos os merecéis un hijo así.

Se metió el cañón de la pistola en la boca y disparó.
Se hizo el silencio tras el estallido del disparo, nada ni nadie acudió al lugar. Tras unos instantes, estando el cuerpo inerte del joven, con los sesos desparramados y toda la acera manchada de sangre y masa encefálica, el hombre del abrigo escupió al cadáver.
—Te has lucido, capullo...YO NO SOY TU PADRE, tan "colocado" ibas que no reconocerías ni a tu propio padre. Y se alejó riéndose.


Santiago R. Hernández Sáez.

martes, 9 de febrero de 2016

TARTÁN Y LA MANCEBA (II). Relato corto.

Otra vez al acecho estaba Tartán, que con el ojo puesto en cierta manceba, andaba el muy gañan. Tan obsesionado estaba, que hasta tregua dio a la que le esperaba acostada, en cueros, y prestos los dineros.
Preciosa de verdad, de voluptuosos pechos, que siempre derechos, desafiaban la gravedad; preciosa retaguardia donde la espalda el nombre perdía, pues con gran maestría lo movía la muy jodía.
Seguíala a todas partes, aunque sin que ella lo notara, y sin ocultarse, aunque a todas horas la mirara.
«Par diez, que bella muchacha es, toda ella,  me la comería desde la cabeza a los pies».
Trabaja ésta en la botica de Doña Inés, haciendo las veces de manceba, otras de recadera; desde la Ballesta a Lavapiés.
Llevando remedios y fórmulas magistrales a clientes para sus desmanes, pues especializada era Doña Inés en la gonorrea y ladillas en pararle los pies.
De los pecados de caballeros y señores se ocupaba esta botica, curando el mal que tanto pica, y que agradecidos al curar, a Doña Inés religiosamente debían pagar.
En uno de estos recados andaba ella, cuando al paso le salió nuestro hombre, preguntando a aquella doncella cual era su nombre.
Ella no respondió, no sabía si por no
oírlo o por omisión.
—Bella manceba y lozana muchacha veo ¿Dónde os dirigís con esos contoneos?
—¿Qué os importa a vos, señor? Voy donde quiero, apartad de mi camino, y por Dios, contenéos.
—¿Qué decís mi bella señora? No quisiera importunaros, sólo que ante tanta belleza sorprendido he quedado y  he querido comunicaros.
—Apartad de mi camino, sinvergüenza y vivaz, que sé quien sois, el de los cuadros verdes llamado Tartán, que sin remedio, sólo quiere con su espada singular, a las mujeres ensartar, para poder vivir del cuento y gandulear, que yo no pienso vuestra bolsa llenar y menos con vos folgar, pues virgen y casta soy hasta el día que a mi santo marido me haya de entregar.
Rio de lo lindo Tartán, por la ocurrencia de aquella a la que se quería beneficiar. Parecía tonta la manceba, se la tenía que trabajar. Pondría su gracia al servicio de la ocasión, pues ante tanto litigio, se jugaba su prestigio. 
Nunca a ninguna presa dejó escapar, sin con ella dejar de gozar y  folgar, aunque sólo en una ocasión, en la que por pies tuvo que escapar, pues no resultó doncella ni mujer, sino  sarasa y bujarrón, y que si se descuida la retaguardia…  le desgracia aquel maricón.
—Tenéos señora, que nada malo quiero con vos, tan sólo pasar un rato placentero, a poder ser,  en un colchón.
—¡Puto y Majadero! ¿Quién os creéis que soís vos? Asaltar a sí con ese descaro a una muchacha como yo,  temerosa de Dios.
—Puto no digo que no, pero majadero nunca, por mi pija y mi honor, os lo juro mi señora, que tengo pundonor.
—Está bien señor, quitad de mi vista, ya está bien por hoy, tengo recados que hacer, y me estorbáis vos.
Y acelerando el paso se machó, acentuando sus contoneos para joder más a aquel santo varón.
Tartán se quedó mirando perplejo los movimientos que bajo aquella falda se podía imaginar, maldiciendo su suerte porque aquellas nalgas, las veía escapar.
Ella, sin ofensa alguna, y ávida gozo interior por  haber llamado la atención de tan famoso galán, su mente dejo empezar a soñar.
«¿Sería tan extraordinario amante como las damas le solían contar?».
Un escalofrío le recorrió el cuerpo y también una parte muy íntima y especial, si aquello era cierto, tenía la oportunidad, de disfrutar de aquel que decían tenía magia en las manos y una espada sin igual.
Tartán a lo lejos seguíala con la mirada, y sin observar que por la espalda un hombre se le acercaba, que ya junto a él, le susurraba.
—Ojo Tartán, hija de diestro carnicero es la manceba, experto en cortar y filetear, ándate con ojo pues tus atributos te puede costar.
—¡Qué decís, necio! No ha nacido hombre que a Tartán de los cuadros verdes pueda atrapar.
—No me refería a atrapar, en este caso quizá sería mejor haber dicho… capar.
Lo miró Tartán alarmado, echándose instintivamente la mano a la entre pierna, pensando: «Esta jodienda no tiene enmienda».
—Par diez, cuan negro me lo ponéis amigo, acongojado me dejáis, pues eso no quiero.
—Vos veréis, yo sólo como amigo os advierto, que hija de carnicero es, de afilados cuchillos y aceros, que en la plaza Mayor mata y vende, tanto bueyes como corderos, y si como ellos no queréis colgar, dejad a esa manceba en paz.
Quedose pensativo Tartán, la muchacha merecía la pena, era una pieza singular, pero alto precio podía pagar, si  su carnicero padre lo llegaba a trincar.
—Buen día tengáis Tartán, que tras avisaros debo, seguir con la tarea sin más tardar.
—Un momento amigo mío ¿porqué si el padre tiene negocio la hija sirve a otro?
—Eso es algo que deberéis descubrir vos sólo, pues por malas leguas es sabido que el negocio de la carne se le da bien a la manceba, pero no el de cortar, sino en otro sentido, digamos… un tanto más espiritual.
—No os llego a entender, decidme qué es pues.
—Con Dios Tartán, hay queda vuestro negocio, buscaros la vida y no errad, pues con los huevos colgados en la plaza podéis quedar, que seguro que a buen precio quedan, pues han sido tantos  los burlados que de vos se quieren vengar, que sólo por darse el placer, se pelearían por comprar.. vuestros huevos y no más.
Se fue este hombre a sus quehaceres, Tartán pensativo, preocupado y más aún intrigado tomó este asunto como prioridad, descubrir los negocios de la manceba, yacer con ella, y sin arriesgar a tener sus atributos colgados de la plaza Mayor, y que en una cuerda pudieran quedar.
A diario la seguía, siempre con la misma murga, ella siempre sonriente, le seguía la corriente, parecía que aquello no era capricho, sino obsesión, hasta que no la hiciera suya, no estaría en ningún otro colchón; para enfado de otras damas, que al saber de esto, quedaban cada noche haciendo el puesto, por si cambiaba de opinión y de lecho. Eso sí, los dineros siempre prestos.
Día especial amaneció, al menos esa era la impresión, pues más guapa de lo habitual se puso aquella jornada matinal.
—Buen día, mi hermosa princesa ¿será hoy el día que de vuestra singular figura haga presa?
—Oh Tartán, siempre igual, quizá pronto la podáis gozar.
—Esta noche propicia es, aprovechémosla pues ¿a qué más esperar? Se trata de gozar, tanto por delante como por.... ¿detrás?
—Sea, Tartán, ganado lo tenéis, vuestra seré esta noche si así lo queréis, por vuestra perseverancia y pasión con que me habéis tratado en cada ocasión.
—Lleno de alegría esta mi corazón, bella mía, al fin llegó el tan esperado día, de poder disfrutar de vuestros atributos humanos, al fin en mis manos.
—En la calle del Arcabúz , sobre un tejado de pizarra, hay una verde ventana, que estará abierta esperando vuestra llegada, cuando las campanas den las doce, allí estaré esperándoos, con anhelo y desvelo a que hagáis de mi la más feliz de la villa, aunque sea por una sola noche, será una maravilla.
Llegó la noche, la hora y la ventana, introdújose por ella como habitualmente solía hacer, encontrándose a la manceba como su madre la trajo al mundo, sobre una cama y a la espera de algo largo y profundo.
Sin mediar palabra al tajo se puso, con ardiente pasión, y cargado de amor, pues en abstinencia estaba hasta conseguir aquel encuentro; y al fin llegó tan ansiado momento.
Folgaron mucho, más y mejor. Aquello no era lujuria, era como si la vida se les fuera a ambos, como si el fin del mundo llagara al alba y nada quedara por hacer, sólo yacer.
Hasta que amaneció, y al despertar solo quedaba ella en el lecho, un cuerpo de mujer más que satisfecho,  dormida aún tras la intensa noche acaecida, con una sonrisa en la boca y a besos comida, por aquel de los cuadros verdes llamado tartán, había estado con ella empleando todo su afán.
Tartán en su morada descansaba de tan activa folgada, exhausto estaba mientras al techo miraba y a sospechar empezaba de una mala jugada.
Rascándose intimas partes pasó la mañana, pues aquello picaba con mala saña. Pensó que a la botica de doña Inés tendría que acudir, a buscar remedio pues.
A ella llegó en poco, pues aquel picor le producía en sus íntimas partes gran
alboroto. Entró decido, y tras preguntar por doña Inés y sus especial cura, vio a la manceba riendo con esta, y ya no le quedó ninguna duda.
—¡Malditas seáis, brujas del demonio! jauría de ladillas me invaden, os juro como que hay Dios, que me las pagaréis, y no una, si no las dos.
Boticaria y manceba reían a más no poder, hasta el famoso Tartán en sus redes hubo de caer.
Negocio bien montado por las dos, alimentado por hombres necios,  tontos y sin corazón, que con la verga piensan siempre sin razón, pagaban por la fornicación con la manceba y después a doña Inés, por la picazón.
El burlador y folgador, burlado, también folgado e infectado de aquel picor, que en forma de ejército de ladillas se lo comían, tuvo que rendirse ante  aquellos remedios, que en forma de polvos en sus partes se tenía que aplicar, sin otra opción si no quería dejarse de rascar. Malditas aquellas mujeres se repetía Tartán sin cesar, aunque de allí no se fue sin los polvos, y mucho menos, sin pagar.

Santiago R. Hernández Sáez.

lunes, 8 de febrero de 2016

UN WHATSAPP DESDE ULTRATUMBA. EL PAPA SILVESTRE II.

Silvestre II ha pasado a la historia como un papa científico, filósofo, inventor y erudito.
Durante su pontificado se le atribuían varios mitos y leyendas, entre las que destacan la de tener un pacto con el mismísimo Diablo, o la de inspirarse en libros herejes para la realización de sus inventos, como podían ser: astrolabios, relojes de aguja o ábacos.
Pero lo más curioso a día de hoy, es otra leyenda, que dice que cuando se acerca la muerte del papa, la tumba del papa Silvestre II, que vivió el fin del primer milenio, exuda más humedad de la habitual, lo que supone un indicio claro del fin del papado en curso.
Silvestre II está enterrado en la basílica de San Juan de Letrán.  Su pontificado duró poco, entre el año 999 y el 1003. Fue el primer francés en ser elegido para el cargo y, además parece ser que era un hombre sabio y preparado. Según la leyenda, de su tumba comienza a manar agua cuando la muerte de un papa está cercana. Walter Map, en el siglo XII, escribió que se podía ver un río de agua de la lápida hasta la tierra como claro presagio del fallecimiento. Pero no es este el único texto que recoge el hecho, sino que también lo podemos ver en otros textos de aquella época escritos por Guillermo Godell o Martino Polono. Algunas crónicas narran cómo la basílica de San Juan de Letrán se llenaba de barro por la cantidad de humedad que surge del sepulcro del papa en esos días previos al fin de un pontífice.
Y no es esto todo, ya que según parece, la lápida también suda cuando la muerte de algún cardenal u hombre principal está cerca, pero lo hace en mucha menor medida que cuando el sentenciado es un papa. 
Como final poético, podríamos decir que la tumba del papa Silvestre II llora la muerte de un papa antes incluso de que esta ocurra, como si mandara un whatsapp desde ultratumba anunciando cambios y muertes. Estoy seguro que en algunos círculos de las más altas esferas eclesiásticas, cuando la tumba empieza a sudar, éstos se acojonan.

Fuente: Curistoria. El cónclave, de Alfredo Urdaci
Fuente de la imagen: Wikipedia 

domingo, 7 de febrero de 2016

TARTÁN DE LOS CUADROS VERDES (I). Relato corto.

En el Madrid de los Austrias del año de nuestro señor de 1614, que corría más para unos que para otros, siempre dependiendo de la bolsa de cada cual y la posición en la falsa e hipócrita sociedad, buscábase la vida cada uno como podía, siempre dependiendo de sus habilidades, de la oferta y demanda de las mismas: buscones y busconas, pícaros y pícaras, putas, ladrones y hasta cabrones.
William, escocés y pelirrojo con largos cabellos, bien avenido y mejor dotado para las artes amatorias, era el terror nocturno de los bien allegados y confiados maridos, que por su incapacidad, dejadez, estupidez o hasta bondad en algún caso — que de todo hay en la viña del señor— eran válidos candidatos a ser engañados, burlados, humillados y muy propensos a la adquisición de un  título de deshonra de cara a la sociedad, me refiero al título de “cornúpeta”, más comúnmente conocido como… cabrón.
Famoso era este Tartán, sobre todo entre las mujeres más pudientes de bolsa y de inmejorable posición, por causas obvias. Actuaba siempre sin temor a ser capturado, aunque ya se había puesto sobre aviso— muy a pesar de la vergüenza de los maridos— a los corchetes de la villa, que sobre sus pasos andaban cada noche siguiendo el mismo destino que el de los cabrones— o señores cabrones— burlados y humillados, de casa en casa y de tejado en tejado, y al final casi siempre alguno de ellos escalabrado.
Portaba Tartán, de ahí el sobrenombre, un tartán escocés, prenda que llevaba sobre el hombro, con una hebilla a modo de pasador, y con los cuadros verdes, característica de su clan familiar, y por supuesto el famoso kilt, falda escocesa bajo la cual no se lleva prenda alguna, para libertad de alcalde y concejales, aunque sí en el exterior, la pequeña bolsa de cuero enganchada al cinturón llamada sporran, que servía entre otras cosas para que ante un viento malintencionado no se levantara el kilt y al aire quedaran los atributos varoniles; también dónde meter sus buenos dineros que cada noche le proporcionaban sus andaduras, aventuras y folgaduras.
 Portaba espada de cazoleta, también daga a la espalda, de las que un manejo de maestro tenía, y que gracias a ellas y a su destreza sin igual, salió bien parado de muchos lances y aventuras.  Aquel oficio suyo era peligroso a la vez que arriesgado, pero le reconfortaba tanto repartir amor por el mundo de esa forma tan característica, que merecía la pena, y encima de hacer lo que le gustaba; las damas agradecidas siempre le obsequiaban con unos buenos dineros o favores, porque él no cobraba por sus servicios ¡eso nunca! la gratitud de las mujeres era lo suficientemente generosa para poder vivir.
Tras una ardua noche de trabajo, lleno el sporran de los frutos de su esfuerzo naval— y nada tenía que ver con la armada— bajaba por la famosa calle de La Cava Baja, faltaba poco para amanecer, aunque la oscuridad era aún reina de la noche, aliada y como no,  siempre peligrosa.
En un portalillo, amparado por la oscuridad de la noche, escondido, embozado y armado, esperábale uno de los burlados, que acompañado de un joven criado;  el puesto hacíanle a Tartán, para vengar el honor mancillado por aquel galán a aquel maldito haragán.
Presto y decidido salió el ofendido al encuentro de Tartán, espada en mano y embozado tal cual, y al grito de:
—¡Tenéos, rufián! Hasta aquí han llegado vuestras fechorías, Tartán.
Sobresaltado Tartán, echó veloz y ágil la mano al pomo de su espada de cazoleta, que de su funda sacó en pos de una posible treta.
—¿Quién sois y qué queréis? —preguntó.
—¡Justicia, señor! Que en forma de acero os voy a administrar sin remedio por mi honor.
—Tenéos caballero, pues de las riñas de aceros, malos lances espero.
—¡Sois traicionero, nocturno y folgador! Y hasta aquí y hoy llegó vuestro clamor, defendeos pues, sólo queda batirse, vive Dios.
-Partid en paz señor, pues no quiero ni lance ni pelea, que tarde es para esta tarea y  más con vos.
—¡En guardia bellaco! — dijo abalanzándose sobre Tratán espada en mano el ofendido y haragán.
Paró este la estocada con facilidad, y poniéndose en guardia ante tal ademan, al tajo se puso con su habitual habilidad.
Chocaban las espadas, ruido de aceros, sin gritos ni más palabras se tiraban estoques certeros.
—Señor — decía Tartán —a tiempo estamos de parar, que veo que al final os tendré que matar.
El otro, exhausto y más ofendido si cabe aún, le contestaba:
—De aquí esta noche solo sale uno, no dos, y por Dios os aseguro, que seréis vos.
Viéndose en tal situación, Tartán pensó en poner rápida solución, desarmar al cornudo y darle una lección.
Atacó este último con rapidez y gallardía, con la experiencia que debía, sorprendido el otro, desarmado en un momento se vio, y ante tal imprevisto, con su otro plan siguió. Diciéndole a su cridado, que cerca estaba destacado.
—¡Dispara gañan!, ¿No ves que me quiere ensartar?
El criado, pistola en mano apuntó con los ojos cerrados, haciendo del disparo trueno ensordecedor, que no dando en su blanco, en el sobrero de su amo acertó.
—¡Inútil! ¿Es que me quieres matar? Cuando te pille te voy a deslomar.
Tartán, ante tan nefasto tirador y criado,  rio descojonado.
El ofendido, cornúpeta y marido, viéndose sin armas, gritóle al criado.
—¿Con qué ataco ahora? Estoy desarmado.
—¡Con los cuernos, mi amo, con los cuernos sobre su pecho! — dijo el muy jocoso a despecho.
—Partid de aquí, y volved a vuestros asuntos; y con la cabeza bien baja, que aunque muy juntos, podéis tropezar con una jamba —decía Tartán en referencia a los adornos ficticios.
—¡A mí los corchetes, a mí la justicia! —Gritaba aquel ante el ruido de hombres corriendo, y que de los corchetes se trataba estaba suponiendo.
Tartán, ante tanto jaleo, decidió tomar las de Villa Diego, y encaramándose cual felino animal, subió al tejado a través de un  portal.
Llegaron ya corchetes y alguacil, interrogando sobre el altercado, que viendo al ofendido tan mal parado, salieron tras él en cuadrilla a todo candil.
Tartán, ágil se introdujo por una ventana, que abierta estaba, más en su espera que a la de la mañana.
Entró sin dilación, y allí encontró una bella dama, en postura de espera, postrada sobre la cama. 
—Tartán creí que esta noche no portabais ya por mi lecho, arde en deseos mi pecho.
—Tendréis que esperar, hoy no toca bella dama, me persigue la justicia, y a escapar se llama.
—Aquí desnudos tenéis mis pechos, añorando vuestras manos y caricias ¿acaso los dejaréis así? ¿O ya no son para vos unas delicias?
—Tengo que escapar, pues más de uno viene con intención de capar.
Salió por la puerta de los aposentos de tan bella dama, en pos de escapar, bajando las escaleras sin parar a respirar, los corchetes en la puerta empiezan a llamar, la cosa se pone fea, intentará salir por la azotea.
Abajo tiran la puerta brutalmente, entran en la casa y buscan al delincuente, que por más, acaba de escapar, por la azotea hasta otra casa, la de Dorotea.
También esta clienta de Tartán, que de tanto fornicar, llena tiene la villa, de amantes y de su semilla.
La despierta sin vacilar, pues su viejo esposo tiene más sordera que un millar. 
—Dorotea, Dorotea, escondedme hasta que la cosa pueda pasar, pues tras mí vienen los corchetes, alguacil, el ofendido y me quieren apresar.
 Siguen buscando a Tartán  por casas, tejados y hasta algún zaguán, pero él escondido en la morada de Dorotea, se entretiene jugando con ella, que dejando a su esposo en la cama y a buen reposo, éste duerme tranquilo mientras ellos dos penden de un hilo, pero en gozo.
—Aprovechemos este encuentro amado mío, pues muy sólo se encuentra éste mi cuerpo dolío, de amor por vos, que de tanto en cuando venís, a dar y bien como sabéis, por eso no os pienso dejar escapar hasta que sin aliento me hayáis de dejar, desde mi cabeza a mis pies, y cuando terminéis, otra vez.
—No puede ser ahora señora, pues me persiguen y  mi prisa aflora, en otra ocasión, que con más tiempo os quitaré el camisón, con los dientes si fuera necesario, hasta sobaros más que a un rosario.
Salió de casa de Dorotea, en busca de la salvación, pues cada vez más cerca los tenía, y con mucha determinación.
Salta, corre y brinca en pos de solución, y todo por culpa de aquel barrigón, que se interpuso en su camino sin ninguna razón… quizá el folgar con su bella esposa le causa pavor, pero bien merecido lo tiene por falta de atenciones y pasión, que cornudo se quede, con todo su orgullo y sin remisión, que encima de calzonazos, es sin duda un cabrón.
Amaneció al final, se desistió en la búsqueda… había desaparecido; quedaron el cornudo humillado, los corchetes burlados y Tartán acostado, embelesado en brazos de otra dama. Amanecía con su sporran de dineros a reventar sobre otra cama.
 Burlas, ofensas y demás por vengar, deberían esperar, al menos hasta otra ocasión donde la suerte estuviera por llegar.
Esta es la historia de Tartán, aventurero, burlador y folgador, que haciendo felices a desafortunadas damas y esposas, se hizo de una reputación de buen amante entre otras cosas.
Noches enteras quedaban abiertas ventanas, balcones y algunas piernas, en la esperanza de que aquel Tartán entrara a desfogar a base de folgar a aquellos cuerpos deseando pecar, que si por así pecar ganaban en infierno, igual les daba poner tanto cuerno, pensando que en el deseo, la lujuria y el placer, está todo por hacer.  

Santiago R. Hernández Sáez.

BOOKTRAILER DE JAKE RAYN Y EL MANUSCRITO DE RICARDO DE CHARTRES


JAKE RYAN y el manuscrito de Ricardo de Chartres. NOVELA HISTÓRICA 2015.
Aquí tenéis el enlace para ver este vídeo promocional de la novela, hecho por Christian Karl Smith.


SIPNOSIS:
Siglo XIV, Hernán de Toledo con el sobrenombre de Jake Ryan, acometerá una investigación financiada por la Casa de Borgoña en Escocia. Acompañado de Godofredo de París, Juan el fraile y el propio Philippe I de Borgoña, iniciarán un viaje hasta Rosslynn, donde deberán buscar los manuscritos de Ricardo de Chartres, un antiguo templario que les podría dar la pista para encontrar mapas secretos que les llevan hasta un gran secreto, las rutas que salían desde el puerto de La Roselle en Francia con destino desconocido. Barcos de la Orden del temple regresaban cargados de plata, pero nadie sabía de dónde. Aventura, traición, pasión y un sin fin de situaciones acompañarán a los protagonistas a lo largo de su aventura. Además Hernán encontrará a alguien de su pasado que marcará su vida para siempre. Es una novela que no se puede dejar pasar. Fácil de leer, y sobre todo, que engancha desde el principio; muy entretenida y con un trabajo de documentación importante... ¡NO TE LA PUEDES PERDER!

—DISPONIBLE EN AMAZON (Digital).
—Eroski Dos Mares San Javier. 
—Papelería librería Gala San Javier.
—Papelería librería Gama San pedro del Pinatar. 
—Papelería librería Copiplus San Pedro del Pinatar. 
—Eroski Infante Murcia.
—Eroski Molina de Segura. 
—Papelería librería Carlín Alcantarilla. 
—Librería Nobel Águilas. 
—Estanco de Lo Pagán. 
—Librería Álamo Lorca. 
—Papelería librería Copiplus Pilar de la Horadada.
—Contactando con el autor por Facebook o e-mail.


¿BILLETES DE FRANCO?

Es extraño, y nunca se me había parado a pensar en el por qué. Nunca hubo billetes con la efigie de Francisco Franco, pues, tras ostentar el poder en España durante tanto tiempo, pudo haber hecho esto sin problema alguno; y más habiendo tenido monedas durante tanto tiempo; hasta hace casi nada, como quien dice.
Ahora descubro por casualidad un artículo sobre este mismo tema, dónde se afirma que existieron un par de intentos pero no llegaron a buen puerto. El 29 de septiembre de 1936 Franco fue nombrado Generalísimo de las Fuerzas de tierra, mar y aire por la Junta de Gobierno en Burgos y, pensando que sería cuestión de días la toma de Madrid, se encargó la fabricación de billetes (25, 50, 100 y 500 ptas) con el rostro de Franco a dos empresas inglesas, Thomas de la Rue y Bradbury Wilkilson and Co. La primera rechazó el pedido por ser el fabricante del Gobierno legítimo de España y el segundo, aunque llegó a fabricar las planchas y comenzar la impresión, desistió por las presiones del Gobierno británico.
Terminada la guerra y siendo ya Jefe de Estado, en 1940 volvió a la carga con el tema de los billetes. Esta vez se encargó el pedido a la empresa italiana Coen & Cartevalori, esperando no tener problemas por estar situada en un país amigo. En esta ocasión los problemas no vinieron por la parte del fabricante,
sino por decisión del propio Franco, aconsejado por sus colaboradores, al considerar que dichos billetes serían rechazados por el comercio internacional que no simpatizaba con el Régimen.
En el año 2002, la casa Afinsa, subastó ejemplares de prueba y llegaron a los 23.000 euros.

Imagen: Historia y Numismática
Fuente: Historias de la Historia y Los años del miedo – Juan Eslava Galán

viernes, 5 de febrero de 2016

¿QUIÉN FUE GARBO Y QUÉ HIZO?

Juan Pujol García (Barcelona, España, 14 de febrero de 1912 - Caracas, Venezuela, 10 de octubre de 1988) conocido por su nombre en clave británico Garbo, y por su nombre en clave alemán Arabel, fue un doble agente español que desempeñó labores de espionaje y contraespionaje durante la Segunda Guerra Mundial, destacando su papel clave en el éxito del desembarco en Normandía. La información falsa que Pujol proporcionó a Alemania ayudó a convencer a Hitler de que el ataque principal sería más tarde y en otro lugar, Paso de Calais (Francia), lo que resultó en su decisión de reducir las tropas en la zona del desembarco.Pujol vivió el ambiente de terror revolucionario de los primeros meses de la Guerra Civil española en Barcelona y eso le convenció para rechazar los métodos del anarquismo y el comunismo y pasarse al bando franquista. Pero no tardó en detestar al régimen, y su colaboración con la Alemania nazi que había invadido Polonia y desencadenado la II Guerra Mundial.
 “Mis convicciones humanistas no me permitían cerrar los ojos ante el enorme sufrimiento que estaba desencadenando ese psicópata”.
 Pujol empieza a buscar la manera de ser útil a Gran Bretaña, la única potencia que se mantiene firme ante Hitler ¿Qué podía hacer un español corriente que se había dedicado al negocio de la cría de pollos o la gerencia de un hotel en Madrid, y que no hablaba idiomas, para ayudar a Inglaterra a vencer a los nazis? Aparte de convicciones, a Juan Pujol le sobraban otras virtudes: talento, arrojo, imaginación desbordante y encanto en la relación con las personas. La información que se transmitía incluía un porcentaje de datos verdaderos y pretendía trazar los contornos de ese ejército fantasma que se preparaba para desembarcar a la vez que tenía que hacer desaparecer el ejército aliado real. El trabajo de Garbo se cierra con un broche de oro cuando, una vez efectuado el desembarco real en Normandía, consiguió con sus mensajes convencer a Hitler para mantener en sus bases de Calais a las divisiones acorazadas alemanas el tiempo suficiente para hacer la reacción inútil. El Día D y la invasión aliada habían logrado su objetivo.A modo de gran ironía histórica, apenas dos meses después, Garbo era condecorado por el ejército nazi con la Cruz de Hierro con hojas de roble por ser considerado “el espía más brillante del servicio alemán”, aunque también fue nombrado miembro de la Real Orden del Imperio Británico... ¡manda huevos!

 


Después del final de la Segunda Guerra Mundial, Pujol temía represalias de supervivientes nazis. Con la ayuda del MI5, Pujol viajó a Angola y fingió su muerte de malaria en 1949. De hecho nadie supo que seguía vivo, ni siquiera los servicios secretos británicos. Había ganado mucho dinero en la guerra ya que fue muy bien pagado, sobre todo por los alemanes y se trasladó a la población de Lagunillas en Venezuela, donde vivió en el anonimato estableciendo una librería, una tienda de regalos y un cine en Choroní, localidad costera de estado Aragua de la que Pujol estaba enamorado. Pero no tuvo suerte en los negocios y perdió mucho dinero.A veces comentaba en familia medio en broma que había sido un espía pero nadie le creía y se burlaban de él. En 1984, Pujol se había trasladado con su hijo a la casa de Carlos Miguel en la urbanización La Trinidad de Caracas. Fue más o menos por estas fechas cuando el escritor británico Nigel West, especializado en novelas de espías, se interesó por el fascinante personaje de Pujol sorprendiéndole su muerte tan novelesca. West intuyó que Pujol podría seguir vivo y se dedicó a su búsqueda consiguiendo al fin encontrarlo.Tras su reaparición viajó a Inglaterra donde se reunió con sus viejos compañeros del MI5 y donde recibió toda clase de honores siendo recibido además por el duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II. También viajó por varios países europeos en donde apareció en diversos medios de comunicación. Naturalmente visitó su ciudad natal, Barcelona, allí tuvo un encuentro con los hijos de su primer matrimonio que le consideraban muerto.Pujol murió en Caracas en 1988 y está enterrado en Choroní, su querida población costera muy próxima al Parque Nacional Henri Pittier.
Fuentes: ( El País y Wikipedia).

E INGLATERRA... ¡PROHIBIÓ LA NAVIDAD!

En Inglaterra, a mediados del siglo XVII los puritanos fueron ganando posiciones en un Parlamento británico cada vez más enfrentado con el rey Carlos I Estuardo, en un proceso que acabaría con la ejecución del monarca en 1649. Pero a los efectos que nos ocupan, el predominio de los puritanos en el Parlamento derivó en una legislación cada vez más anticatólica y que se centró especialmente en prohibir las celebraciones propias de la Navidad, que consideraban excesivamente festivas e impropias de sus creencias religiosas.
El 19 de diciembre de 1643, el Parlamento aprobó una ordenanza en la que se recomendaba a los ciudadanos que durante el período navideño "se comportasen con la más solemne humildad, recordando de ese modo nuestros pecados y los de nuestros antepasados, que con la excusa de recordar la memoria de Cristo habían transformado estas fiestas en un absoluto olvido de Nuestro Señor, dando libertad a los excesos carnales y sensuales”. En 1644, esta ordenanza no fue únicamente confirmada, sino que las festividades de Navidad, Pascua y Pentecostés fueron declaradas ilegales. Esta prohibición permaneció en vigor hasta la restauración de la monarquía en 1660 en la persona del hijo del ejecutado Carlos I, Carlos II.

Fuente: (http://www.english-heritage.org.uk/caring/listing/showcase/heritage-highlights/oliver-cromwell)

jueves, 4 de febrero de 2016

¿QUÉ ES LA NAUMAQUIA? UNA IDEA DE JULIO CÉSAR.


La palabra "naumaquia",  literalmente "combate naval", designaba en la época romana tanto al espectáculo en el que se representaba una batalla naval, como a la cuenca hidrográfica o al lugar donde se llevaba a cabo.

Las Naumaquias, en el coliseo romano, vinieron de la mano del gran Julio César  en el 46 A.C. Se hacían recreaciones de grandes batallas navales, utilizando a reos y criminales condenados, hasta 3.000 en algunas ocasiones y más de 30 barcos. Básicamente eran combates a muerte entre barcos llenos de combatientes donde al final, sólo quedaba un vencedor. Las naumaquias fueron espectáculos más sangrientos, aún si cabe, que las luchas de gladiadores; que implicaban menos efectivos, y en los que los combates no terminaban sistemáticamente con la muerte de los vencidos. Para ser más exactos, el nacimiento de las naumaquias está estrechamente ligado a la aparición, ligeramente anterior, de otro espectáculo, el «combate de tropas», que enfrentaba no a parejas de combatientes, sino a dos pequeños ejércitos. Sin embargo, al contrario de los combates de tropas, las naumaquias tenían la particularidad de desarrollar temas históricos o pseudohistóricos. También en este caso, los combatientes eran a menudo condenados a muerte sin ningún entrenamiento específico, no auténticos gladiadores. Lo único que hizo César, creador de la naumaquia, fue trasladar el principio de este espectáculo de batallas a un decorado naval... ¡en pleno coliseo!
Pero el método empleado para la inundación del recinto motiva numerosos interrogantes. Efectivamente, un anfiteatro no estaba destinado específicamente a la celebración de espectáculos acuáticos, y debía seguir disponible para las cacerías y los combates de gladiadores. La rápida alternancia entre espectáculos terrestres y acuáticos parece haber sido la principal atracción de esta innovación. Los estudios de las fuentes escritas no aporta ninguna información acerca de cómo se llevaba a cabo en la práctica esta inundación.
 Estos espectáculos albergan un secreto que no es muy conocido, que es el origen el origen de la frase:

—"Morituri te salutant" (Los que van a morir te saludan).

Por la creencia popular, apoyada por tanta película "de romanos", asociamos esta frase a los gladiadores como saludo al emperador antes de una pelea. Pero no es así; la verdad es que eran los naumachiarii —los participantes en las naumaquias—, los que usaban  dichas palabras.
Y se le puede dar la razón que conlleva la famosa frase, pues ante la derrota, la muerte era segura, no como en el caso de los gladiadores.

Fuebntes: (Wikipedia y otros).


miércoles, 3 de febrero de 2016

"MIMIZUCA". LA COLINA DE NARICES Y OREJAS CORTADAS.

Sabido es que las atrocidades y barbaries en la guerra son comunes, pero llamativo y curioso ala vez que repugnante es: la mutilación de cadáveres como trofeos de guerra.. En las invasiones que sufrió Corea por parte de japón en el  S.XVI., era habitual entre los japoneses cortar las cabezas de los adversarios caídos y presentarlas al final de la batalla. A más cabezas cortadas, más probabilidades de ascenso. Pero había un pequeño problema con esto, el comandante en jefe de la campaña, quien decidía las recompensas de los esforzados samuráis, era Hideyoshi. Y éste estaba en Osaka, a cientos de kilómetros de distancia de donde se cortaban las cabezas y con un mar por en medio. La logística de enviar semejantes trofeos era más bien complicada. Hideyoshi, siempre ocurrente, dio con la solución: no hacía falta enviar la cabeza entera, bastaba con cortar la nariz, o en su caso una oreja, y enviarla por barco. Previamente encurtida y conservada en salmuera.
Así pues, mientras duró la guerra, el principal artículo de exportación coreana fueron las narices humanas recién cortadas. Se enviaban por miles, cada una de ellas debidamente etiquetada con el nombre y datos de su aguerrido recolector. Evidentemente, si con las cabezas cortadas ya había mucha picaresca y, con tal de adjudicarse el mérito de la pieza, se acababan rebanando pescuezos de guerreros caídos por el campo de batalla de forma indiscriminada, con las orejas y las narices pasó tres cuartos de lo mismo. Solo que, esta vez, el engaño tomaba un giro bastante más macabro. No pocas veces los japoneses acabaron rebanando los apéndices nasales de civiles y campesinos, mujeres y niños incluidos, para hacerlos pasar por los de soldados enemigos vencidos. 
Auténticos o falsos, Hideyoshi acabó juntándose en su cuartel general con tal cantidad de estos siniestros trofeos que pronto no supo qué hacer con ellos. Así que no se le ocurrió otra cosa que mandar enterrarlos junto a un templo en Kyoto, esperando apaciguar de paso los espíritus de sus desdichados dueños. Debido a la gran cantidad se acabó formando una colina de varios metros de altura. El sobrante, ya que allí seguía habiendo "trofeos" en demasía, se envió a otras ciudades de Japón, donde se enterró formando montículos similares. Se los llamó “Mimizuka”, que viene a querer decir “colina de las orejas”, si bien lo que hay allí sepultado son narices en su mayoría.
Hoy, más de 400 años después, la Mimizuka original sigue en pie, cubierta de hierba, rellena de tierra y carne humana. Cualquiera que se dé un paseo por los tranquilos arrabales al Este de Kyoto puede visitarla, si bien no es precisamente la atracción estrella de la vieja capital. Pocas guías turísticas la mencionan. Tampoco los libros de texto de los escolares japoneses. Tan solo una modesta placa conmemorativa, a la entrada del parquecillo donde se erige, recuerda la barbarie de aquella guerra y ruega por el descanso eterno de las pobres almas de los mutilados. Nadie en Japón parece querer acordarse de todo aquello. Prácticamente los únicos que visitan la Mimizuka hoy en día, además de los vecinos del barrio que cuidan de ella de manera desinteresada, son turistas coreanos. Han pasado cuatro siglos, pero las dos Coreas no olvidarán fácilmente aquel horror.

Fuentes e imágenes: (Samurai Invasion: Japan’s Korean War 1592 -1598, Turnbull Stephen. Javier Sanz  y R. Ibarzabal de Historias de la histroria).