ME CAGO EN SUS PUTAS MUELAS

SOBRE JAKE RYAN Y EL MANUSCRITO DE RICARDO DE CHARTRES,
LA ESPAÑA PROFUNDA ( y algunos lugares más del mundo), CABRONA, DESALMADA Y NEGRA...MÁS NEGRA QUE LOS HUEVOS DE GÓMEZ.
Se cree uno que al escribir una novela—con la ilusión que ello conlleva — hace algo para compartir, y así es.
Mucho trabajo durante tantas noches, lo que los demás aportan al proyecto, y al fin, ve la luz.
Luchamos porque se de a conocer, por vender los ejemplares, la metemos en las redes, y el resultado es siempre sorprendente, muy sorprendente. Os puedo asegurar que casi la totalidad de ejemplares editados en papel está totalmente vendida—palabrita del niño Jesús — y que las descargas LEGALES han superado mis expectativas, incluyendo las gratuitas y las de pago, pero lo que me ha dejado estupefacto es otra cosa.
Por curiosidad investigo en internet y me encuentro una página de descargas piratas, y.. ¡premio, está mi novela! hasta ahí comprensible aunque no lo comparto, pero cuando tienen la desfachatez de poner el número de descargas gratuitas e ilegales que han tenido... ¡me cago en sus PUTAS muelas!
estoy hablando de 11.300 sólo en esa página, en otras ya no he tenido el ánimo de seguir mirando.
La cultura o literatura— o creatividad, porque algunos aún no me reconocen como escritor —debe ser asequible a todos, y barata, pero gratis no, al menos eso pienso.
Espero que al menos tengan el detalle de comentar si les ha gustado, porque a día de hoy ni eso. Desagradecidos.
A pesar de todo, sigo con mi nuevo proyecto, "La Conjura de la Santa Espina", que si no pasa nada, a finales de año quizá ya estará en la calle, para que la pirateen vilmente como a "Jake Ryan". Me viene a la mente Robin Hood, que robaba a los ricos, en esto, lo hacen a todos.
Un llamamiento a los lectores que han tenido la oportunidad de leerme legalmente. Gracias. A los demás, que lo disfruten también, pero que al menos tengan el detalle de opinar sobre las novela.
Siempre me queda el consuelo—cosa que nunca podría haber imaginado al inicio de esta aventura — de que unas 20.000 personas pudieran llegar a leer una novela que empecé a escribir hace cuatro años por estar aburrido.