Amor empero,
traidor y austero,
extravagante pero,
embustero.
Lo fuiste todo,
dueña de mi alma,
señora de mi corazón,
y después nada,
así, ahí colgada,
queda la razón,
por ti denostada,
y el amor muerto,
por cabrón.
Puto amor que me vendiste,
a las garras de una mujer,
y después viniste,
mi alma a recoger.
Caro me salió el amor,
y pagar no pude,
por eso mi clamor,
que tu ser elude.
Jajaja. Amor cabrón, ese sí que duele. Me gusta tu amor empero. Un saludo cordial y sincero
ResponderEliminarAmor traidor y extravagante me atrapo y ni siquiera las migajas de mi corazón roto recogió.
ResponderEliminarFelicidades Santiago me encanta todo lo que escribes.
Pilar de Manuel.