Richard Meinertzhagen
Meinertzhagen tenía claro que para conseguir su objetivo—engañar a los turcos —debía hacer creer a los turcos que el ataque sería sobre Gaza, haciendo destinar los recursos principales sobre esta ciudad, dejando Beersheba más desprotegida.
Tras una treta basada en una bolsa con documentos falsos y dinero, engañó a los espías turcos y así a sus generales.

El 31 de octubre de 1917 el ejército británico, junto con efectivos australianos, lanzó el ataque sobre Beersheba y allí pudieron comprobar los efectos de los cigarrillos de Meinertzhagen: muchos soldados turcos fueron incapaces de ponerse en pie y mucho menos de defender con éxito sus posiciones. El General Edmund Allenby, comandante en jefe de las fuerzas británicas en Egipto y Palestina, que inicialmente había calificado el plan de Meinertzhagen como “una pérdida de tiempo“, escribió tras la guerra que un alto porcentaje de las fuerzas turcas no pudieron combatir aquel día gracias a los efectos de la droga. Las tácticas astutas y engañosas de Richard Meinertzhagen contribuyeron al éxito en esta batalla, en la que británicos y australianos consiguieron romper la línea defensiva Gaza-Beersheba abriendo el camino hacia la victoria británica en Palestina.
Fuente: Historias de la historia, de Javier Sanz. ¡Fuego a discreción!, Los siete pilares de la sabiduría – Thomas Edward Lawrence (Lawrence de Arabia)