.....

.....

martes, 27 de noviembre de 2018

EL PRIMER DISPARO EN PEARL HARBOUR FUE DE EEUU


Parece que el primer disparo que se realizó en la Guerra del Pacífico entre EEUU y Japón, fue realizado por  el destructor Ward de la Marina de USA, justo una hora antes del fatídico e histórico ataque nipón.
El objetivo, un minisubmarino de la Armada Japonesa Ha. Hallado a 366 metros de profundidad, con una dotación de dos tripulantes y una eslora de 24 metros, fue hundido según testimonio de la tripulación del citado destructor; aunque hasta hace unos años no se había podido "dar fe" de aquel hundimiento.

Imagen relacionadaSe tiene la casi absoluta certeza que en su interior aún se hallan los cuerpos de los tripulantes, así como los dos torpedos que armaban esta nave submarina.
El ataque estaba compuesto por cinco de estos minisumbarimos, pero esta ya es otra historia.
Pero, ¿porqué este ataque no puso en máxima alerta la base naval?




jueves, 1 de noviembre de 2018

MIEDO

La muerte es, además de la última compañía que nos asiste en vida, el compañero con el que iniciamos el viaje de no retorno, el destino final e irremediable, de todo ser humano.
Todos, somos conscientes de que algún día llegará, pero la incógnita que nos tiene en vilo hasta en el mundo de los sueños, es el cuándo y el cómo ha de hacerlo. Esa, y no otra, es la base de nuestro miedo.
Cuantas veces la hemos desafiado, inconscientes e irresponsables, rozando el filo de esa delgada línea que nos separa de ella.
Los hay que intentan engañarla, pero eso solo lo pudo hacer el griego Sísifo, que con la astucia necesaria engañó a Hades y pudo volver del Inframundo para vivir algunos años más, aunque al final, tuvo que regresar.
Pero realmente ¿tememos a ese esqueleto que adornan con capa y capucha, portando una guadaña? ¿O lo que nos da terror es el mismo miedo?
¿Qué es el miedo?
¿Una sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario?
¿O algo que nadie puede arrebatarnos? Tan solo podemos perderlo por nosotros mismos, podrá acrecentarse, disminuir, pero nunca… nos lo podrán arrebatar.
Sófocles decía que para quien tiene miedo, todo son ruidos.
El gran Muñoz Seca, autor de La venganza de Don Mendo, dijo antes de ser fusilado en Paracuellos de Jarama:
« Podéis quitarme mi hacienda, mi patria, mi fortuna e incluso mi vida. Pero hay una cosa que no podéis quitarme: ¡El miedo que tengo ahora mismo!».
Por eso, somos dueños de nuestro propio miedo, podemos acaparar todo el que deseemos, ni más, ni menos, la cantidad exacta que nuestra alma necesite para ser feliz o infeliz, solo nosotros mismos decidimos sobre este particular.
El escritor alemán Jean Paul, acertaba conmigo al decir que los tímidos, tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después.
Por eso, aquella noche que la Muerte visitó mi casa, pensé que venía a cobrarse mis pecados; lo cierto es que la esperaba.
La recibí de frente, sin sobresaltos y, sin inquietudes ni desasosiego, en absoluta paz.
Hasta ese preciso instante, creí que sin miedo. Pero… entonces sí que conocí el verdadero sentido de lo que significaba el miedo, no venía por mí, sino por mi familia.